Orquestaciones amorosas (III)

Tal vez el más arduo de los condicionamientos destructivos para remontar sean aquellos implantados en la niñez. Un buen ejemplo de estas manipulaciones afectivas puede ser la parábola del elefante reescrita por Jorge Bucay:
Cuando era niño, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces por el misterio del elefante... Alguno de ellos me explicó que el elefante no huía porque estaba amaestrado. [...] El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él. Imaginé que se dormía agotado y al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día y al otro... Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Pero si fumamos sin filtro esta situación, el sabor puede llegar a resultar bastante amargo, pues los abusos en la niñez tienden a ser perpetrados dentro del núcleo familiar: estas manipulaciones no sólo involucran la vida romántica con el objetivo de profitar la energía pasional y emocional, sino que también incluyen un historial infantil de abusos, donde se busca anquilosar a la consciencia con potencial.

¿Cuál es el verdadero fin que se persigue? Es evidente que el sistema de control puede determinar un sinnúmero de variables de la consciencia que encarna; seguramente del relevamiento que se efectúa lo primero es identificar del grafo de futuros posibles, aquellas ramas que puedan afectar directamente los intereses del factor exógeno: una consciencia que pueda despertar a otras es un peligro que se debe atender sin demora; recordemos, mal que nos pese, que las entidades parasitarias de consciencia superior son especialistas en el rastreo de fallas de seguridad: su sustento energético se basa en la optimización de la búsqueda y explotación de estas marismas espirituales.

El abuso reiterado, y aplicado en especial por el núcleo parental del infante, afecta el desarrollo de la psiquis y el aprendizaje de los comportamientos sociales, en especial, explota la capacidad a la hora de las relaciones, no sólo románticas, en un modelo víctima-predador. Consideremos que los opuestos se atraen, así que basta programar al individuo dentro de una conducta recurrente de víctima, sumisión o sencillamente destructiva; el resto es preparar pochoclo acaramelado para disfrutar una dramática vida como la que planteó Christof en Truman Show. Citamos un artículo de Laura Knight-Jadczyk (que se puede leer en español en Abducciones e implantes):
Otro de los factores en el sistema de control es el programa de "auto-destrucción." Así que tienen otra forma bastante astuta para sus maquinaciones: el juego del suicidio.

Este es una astuta puesta en escena en la que pude seguir una variedad de líneas en las vidas de diferentes personas, y tal parece que a las entidades diabólicas les da un desalmado placer el diseñar variaciones para su diversión; la esencia del juego es la siguiente: un
Wanderer [seres almados con capacidad de despertar a otros] ha nacido; obviamente tienen que nacer en algún lugar, en alguna familia, con cierta genética. Es igualmente obvio que las elecciones probablemente no incluyan tener Wanderers de familiares o hermanos (aunque hay excepciones). Hay pequeños bebes inocentes, voluntarios para una gran misión, ¡y el juego comienza!

Abuso físico, sexual o psicológico entra al juego para disponerlos para una futura caída si, de hecho, simplemente no son aniquilados.
La psiquiatra Elan Golomb expone con claridad académica en su libro Trapped in the Mirror (1) la posibilidad de que entidades parasitarias fermenten en la psiquis de la víctima: denomina a estas entidades como introyectos (introjects):
Debido a que los niños de padres narcisistas son maltratados desde la tierna juventud -criticados, ignorados, manipulados-, ellos tienden a desarrollar un poderoso introyecto negativo: una representación interna del padre (o madre) abusador. El introyecto encarna las demandas que el chico debe supuestamente cumplimentar para ganar la aprobación de los padres [...]

El introyecto también encarna la ira de los padres hacia el niño que falla en alcanzar los estándares parentales [...] Como el introyecto es tan cruel, no puede ser integrado como un ego de la personalidad consciente; estas negativas introyecciones son sentidas por la víctima como una entidad exógena, que siempre busca atacar.
La doctora Golomb expone diversos casos de pacientes donde el ego negativo interrumpe o anula procesos mentales, tales como pérdida de memoria o la incapacidad de realizar una actividad que mejore su situación personal; asimismo, el ego vengativo puede crear conductas o pensamientos detrimentales como ideas de suicidio, violentas o adictivas; leemos del libro Por tu propio bien de la psiquiatra suiza Alice Miller, en el que analiza la niñez del dictador alemán Hitler:
La estructura de su familia podría caracterizarse sin duda como prototipo del régimen totalitario, cuyo único amo, indiscutible y a menudo brutal, es el padre. La mujer y sus hijos se hallan totalmente sometidos a su voluntad, a sus estados de ánimo y caprichos, y deberán aceptar humillaciones e injusticias sin rechistar y agradecidos; la obediencia es su principio vital más importante.
El hogar es sin duda el reino de la madre que, cuando el padre no está en casa, desempeña en el las funciones de amo absoluto de cara a los niños, es decir que puede desquitarse parcialmente las humillaciones recibidas con seres aun más débiles. En un estado totalitario esta función es encomendada a las fuerzas de seguridad: son guardianes de esclavos y, a su vez, esclavos ellos mismos, pues satisfacen los deseos del dictador, lo representan en su ausencia, infunden miedo en su nombre, distribuyen castigos y asumen el papel de opresores de los oprimidos.
Convertir en abusador a aquel que
debiera proteger y enseñar a protegerse
Un entorno familiar detrimental condena a los hijos a una baja autoestima junto a una progresiva extinción de la propia personalidad, donde el trato social cotidiano se confunde en una niebla emocional, siendo preferente una vida sin exposiciones, buscando pasar desapercibido debido a la falta de seguridad y la carencia de un aparato psíquico robusto,(2) preparado para lidiar con las actitudes parasitarias ajenas; se le suma a esto el hecho de sentirse desvalorizado, carente de motivación propia para cambiar hábitos o actitudes a fin de mejorar el curso de la propia vida; Knight-Jadczyk continua:
Pero la característica especial de los Wanderers es que continúan "brillando" con un tipo de "pureza interna" del espíritu buscador, incluso en la cara de tal trato. Como resultado de este abuso, pueden ser invadidos por cualquier número de entidades tanáticas que ingresan a través de las heridas en el escudo psicológico/psíquico como bacterias cósmicas.
La siguiente etapa habitual en este drama es provocar que se sienta atraído a un tipo particular de persona, que es un tipo de "imagen falsa" de persona impecable. Esto frecuentemente es el mismo drama que Eve Lorgen describe en su artículo Love Bite donde un gran "amor cósmico" es simulado, solo para caer de lleno tan pronto como el vector es "apagado." El resultado que se persigue de esta traición es inducir sentimientos suicidas o preparar al Wanderer para la siguiente variación del juego.
Por su parte, la doctora Lorgen comenta en su libro The Love Bite: Alien Interference in Human Love Relationships: (3)
Algunos niños abducidos reportan que los aliens, al igual que los violadores y abusadores de menores, los instruían de no hablar de sus encuentros, una característica común en la pedofilia. Este pacto secreto es parte de la exitación para los pedófilos y puede verse como una estimulación emocional por parte los aliens. Pareciera que estuviesen promocionando y estimulando una conducta de "mantener el secreto;" que no estaría bien "contar la verdad," que serás amonestado si la cuentas.
Pienso que los aliens explotan esta conducta destructiva en familias que asemejan ser normales [narcisismo encubierto] y disfuncionales. ¿Por qué? Debido a que estas familias son tierra fertil para una conducta de guardar secretos y una fuente estable de miseria emocional negativa: energía que los aliens recolectan.
Como vimos en la estructura subyacente, el Wanderer tiene una intrincada labor al tener que transmutar elementos destructivos implantados contra su voluntad durante la niñez, en suelo apto para construcciones creativas y defensivas. Si se imagina esto injusto, cabe recordar las palabras del padre de Louis Pauwels: el primer fallo de los clérigos se produjo el día en que uno de ellos representó por primera vez un ángel con alas: hay que subir al cielo con las manos.

Otra de las razones de la emergencia de comportamientos asociales en los niños, también analizado por la doctora Lorgen, se basa en el denominado cocoon process o proceso de acorazamiento (relacionada a la coraza caracterial y muscular postualdo por el doctor Wilhelm Reich) con raíces en traumas no resueltos. Sin llegar a profundizar en este complejo tema, Lorgen postula la conocida historia de Ted Rice, protagonista del libro Masquerade of Angels de la desaparecida Karla Turner. Un breve resumen sobre la postura de Turner al respecto, citada del libro Alta Extrañeza:
¿Qué hay de aquellas personas que sufren crisis nerviosas después de sus experiencias? ¿Qué hay de aquellos que experimentan bruscos cambios de personalidad, que acaban obsesionados con comportamientos sexuales anormales que nunca antes habían tenido, lo cual a menudo los conduce a la ruptura de su matrimonio y de sus relaciones amistosas? Esto ha sucedido en repetidas oportunidades, pero ningún investigador ha explicado aún el propósito principal que se esconde detrás de tales resultados.
Son particularmente perturbadores los casos donde ciertos individuos previamente saludables tienen un encuentro extraño luego del cual desarrollan enfermedades debilitantes o terminales. Se sabe muy bien que muchas mujeres sufren de problemas ginecológicos después de sus experiencias, y que a menudo esto conduce a histerectomías. Pero otros casos han mostrado el desarrollo de una fatiga severa, horribles hinchazones y comezón, e incluso cáncer. ¿De qué efectos positivos podemos hablar en dichos casos?
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(1) La doctora Golomb concluye: 
La vida con padres injuriosos fuerza al niño a tomar una actitud sumisa. Cuando las cosas salen mal, los niños se refugian en sí mismos, no sabiendo que mucho de lo que temen de los demás es una proyección de su propio mundo interno, y esto convierte al mundo en una pesadilla
Un problema bastante común de los hijos de narcisistas es que desconocen cuando detener el maltrato ajeno. Desconocen cuando efectivamente son maltratados, dado que aceptan el sufrimiento como algo natural en las relaciones. [...] Esto nos distancia del conocimiento propio que nos haría libres.
(2) Cotéjese con los artículos Allergic to Hope (Alergia a la Esperanza) y Addiction to Alone Time (Adicción al Tiempo en Soledad) del doctor en psicología Stan Tatkin.

(3) Dos historias de interferencia alienígena en las relaciones afectivas con implicaciones muy semejantes: Andrew (pág. 126) y Darlene (pág. 130). En ambos casos son separados de sus parejas por Visitantes de Dormitorio. En el primer caso, la pareja de Andrew, la mañana luego de la aparición nocturna de un Gris en el dormitorio, se separa sin más razones que un extremo miedo y terror al estar cerca de él. El caso de Darlene es parecido, pero su vida amorosa gira alrededor de Visitantes de Dormitorio que le anuncian, a través de imágenes, quién será su próxima pareja.

La doctora Lorgen establece una guía bastante objetiva para detener la interferencia exógena en la vida amorosa:
  • Buscar consejo y soporte de fuentes reconocidas
  • Meditación y oración
  • Detener conductas adictivas y/o secretas
  • No hacer apología de los aliens (esto se podría generalizar a no defender o justificar actitudes psicopáticas, aunque pertenezcan al núcleo familiar)
  • Romper con relaciones disfuncionales
  • Desarrollar y mantener relaciones positivas, saludables y de apoyo mutuo
  • Inculcar la búsqueda de la Verdad y el crecimiento espiritual, hasta que la programación de conductas destructivas pierdan el poder sobre la psiquis del individuo.