Sobre el aspecto de las rupturas amorosas o desconexión emocional de uno de los miembros, se lo relacionó con los cordones etéricos o ligados al apego: tal vez, una de las formas más frecuentes de drenaje emocional, y a propósito de esto, otra manera en que el sistema de control extorsiona a los investigadores y buscadores de la Verdad; un artículo de Laura Knight-Jadczyk (1) conecta este tema con los Peregrinos, Guachos o Bodhisattvas:
Lo que sucede ahora es que el Wanderer [aquellos que han vuelto a encarnar para servir a los demás] es preparado por los dramas anteriores para buscar matrimonio o relaciones amorosas que también son abusivos abierta o encubiertamente. Y, claro, la característica especial de los Wanderers de no poder realmente identificar la forma de pensar negativa porque no es parte de su propia composición, les impide ver exactamente lo que esta pasando. Siempre parecen atribuirles los mismos motivos e ideales superiores que están dentro de ellos a otros.
Excusan interminablemente el abuso y el daño a ellos y otros con la idea de que si aman al otro el tiempo suficiente, con suficiente fuerza, con la suficiente pureza o los apoyan contra viento y marea, el abusador vencerá sobre sus heridas/daños las cuales son la causa de su comportamiento abusivo, y entonces podrán ser “todo,” la cual, claro, ¡El Wanderer cree que es una persona similar a ellos!En este sentido, mostramos un panorama acentuadamente elemental a través de las densidades: las fibras vegetales (primera densidad) son consumidas por la vaca (segunda densidad), generando leche y carne, alimento para la humanidad (tercera densidad); asimismo, nosotros somos otro eslabón de la cadena que procesa alimentos convirtiéndolos en emociones, y si estas son negativas, nutrimos a la cuarta densidad de orientación negativa; este proceso puede ser natural, fruto de las decisiones, buenas o malas en un sentido subjetivo, que tomemos al relacionarnos con otros, o puede ser forzado e interferido —tal vez a través de impuestos samskaras— con el fin de predar: similar a la analogía de una vaca que rumia en paz en los campos, o aquella que es enviada a diario a las plantas de procesamiento; del libro Teovnilogía del ex-jesuita Salvador Freixedo:
Después está la constante proyección de programa de “suicidio” por los muchos vectores que el Wanderer encuentra en su entorno. Se necesita una observación cuidadosa para determinar quiénes pueden ser estos individuos, ¡pero es posible! Los sentimientos naturales de estar “perdido” o “solo” y alienado de este entorno son intensificados y retorcidos para que el Wanderer comience a enfocarse únicamente en la idea de salir de esta enorme presión psíquica. Pueden darse apegos del espíritu, que atacan al Wanderer desde el interior, por así decirlo.
A las actividades de que nos habla [el ufólogo James] Bartley, se le pueden añadir otras de una perversidad verdaderamente satánica como la introducción en el organismo del recién nacido de genes que en el futuro confundan o tuerzan su inclinación sexual o lo lleven a una sexualidad desenfrenada, a la pornografía infantil y pederastia, al asesinato sin causa alguna o hacia el gusto por los espectáculos de sangre, la tortura, películas “snuff” y todo tipo de depravación y autodestrucción y en muchos casos hacia el suicidio. La actual superabundancia de personas o de delitos que tienen que ver con una sexualidad anómala o aberrante está directamente relacionada con esta callada actividad reptiliana.Aunque sonemos tan conspiranoicos como el agente Nicholas Angel en la película Hot Fuzz, en las relaciones sexuales siempre está pasando algo que busca el beneficio último del factor exógeno, y sólo estando atentos y no dormidos en la ilusión es posible evitar relaciones con portales orgánicos (también conocidos en la jerga cristiano-esotérica de Boris Mouravieff como seres pre-adámicos o mecánicos); en sus palabras (libro Gnosis I, capítulo XVI):
En cuanto a los esfuerzos tendientes a suprimir la mentira a sí mismo, ellos producen otras consecuencias importantes. Porque esa mentira arrastra raíces profundas. Situaciones paradojales se presentan a veces en ese dominio. Algunas son de una sutileza psicológica tal que es difícil hacerlas salir de la oscuridad. Será suficiente evocar el caso de matrimonios donde uno de los cónyuges, habiendo comprendido que esa unión es un error, persiste de todas formas en intentar convencerse de lo contrario, y si es de naturaleza afectuosa, redobla la amabilidad frente a su pareja como si se tratase verdaderamente de su ser polar.
Lo absurdo de la situación alcanza al colmo si la pareja reacciona adoptando una actitud correspondiente, sin sentir para nada un lazo sincero y espontáneo de ternura. Este verdadero “juego del amor” se hace evidentemente para gran provecho de la Ley General [el Sistema de Control]. El riesgo desde el punto de vista esotérico, es que, por la fuerza de la costumbre, tal situación no tome para uno de los esposos -o incluso para los dos- el valor de un amor verdadero.
La mentira a sí mismo de esta naturaleza en las personas amables y de buena fe, a veces dura decenas de años y produce al fin de cuentas trágicas desilusiones.Mouravieff hace especial mención al verdadero amor, quizá el caso excepcional donde el factor exógeno cede terreno y donde la relación se basa fundamentalmente en sentimientos (2) de seres polares; una pareja es polar cuando se logra vencer el siguiente interrogante: ¿se ama realmente a la persona con que se está, o se posee un adictivo apego egocéntrico? Los seres polares quizá decidan renunciar a la costumbre y dirigirse hacia la práctica del amor cortés, tal vez uno de los pocos caminos para sublimar los instintos.
Desde una visión ufológica —o si se prefiere no-antroprocéntricra,— la manipulación afectiva exógena no se da sólo a nivel pareja, sino que involucra de alguna forma la mayoría de las relaciones humanas: recordemos que donde abundan las emociones, allí se encontrará el factor exógeno. Hechos notables en la biografía de la ufóloga Barbara Bartholic, donde se cita una recurrente escena que se desencadena en cada ocasión que ella y el doctor Jacques Vallée investigaban un caso de avistamiento o de mutilación de ganado: en medio del estudio o poco antes de concluir, una extraña sensación de peligro y ansiedad hacía que Bartholic se comunicara con su marido quien había quedado al cuidado de los niños, y la mayoría de las veces debía retornar urgentemente por un accidente, enfermedad o imprevisto familiar; en particular —y quizá nos recuerde aquella famosa frase en labios de Alexander Leek de la película Mothman Prophecies: no se nos permite saber— en el titulado Castigos por Investigar (cap. XXII) de su biografía, comenta:
Casi todos los días desde que comencé mis investigaciones sobre OVNIs he sufrido sucesos extraños, enfermedades, falta completa de intimidad, dolor, tortura para mis animales, accidentes en los miembros de la familia, pérdida de la propiedad, amenazas, y casi todos otro tipo de escarmiento que sólo podría deseársele a su peor enemigo. [...]
Debería estar acostumbrada a este tipo de confabulaciones. Durante los siete años que Jacques Vallée y yo trabajamos juntos siempre temí por lo que encontraría al llegar a casa luego de trabajar en un caso. Me vi en el compromiso de investigar los fenómenos OVNI, pero mi familia y yo siempre pagamos un alto precio.
La mujer del vestido rojo en la película The Matrix |
Y un curioso comentario en las Transcripciones Cassiopaea sobre la interferencia del factor exógeno en las relaciones de aquellos que buscan despertar:
Si se considera que la población está distribuida de manera equilibrada, entonces se entenderá que en la vida de una persona "con alma" [a diferencia de los seres pre-adámicos o portales orgánicos], se topará con tantos seres mecánicos como individuos con alma. Pero, cuando uno está en el proceso de "crecimiento" y fortalecimiento del alma, el Sistema de Control buscará de insertar más "unidades" en la vida de esa persona. Entonces, téngase en mente toda la gente con la que se ha topado en su vida, y particularmente con aquellos con los que se ha, o se está, intimando. ¿Qué rango propone usted para designar como portales orgánicos? No tan sencillo de calcular, ¿no?
* * *
*
*