El Colegio Invisible y la Guerra en el Cielo

Cuando se divise a lo lejos la tenue y vacilante luz que nos llevará fuera de la caverna platónica, debemos considerar que no se trate de un fuego fatuo; pero asimismo que no nos guíe por un intrincado y numinoso sendero laberíntico para más tarde arrastrarnos otra vez hacia las tinieblas del encierro. En un pasaje del libro Forbidden Science del esclarecido Jacques Fabrice Vallée ocurre un interesante intercambio junto al astrónomo Joseph Allen Hynek, sobre los peculados energéticos operados dentro de las sectas (sec. Chicago, Sunday 13 November 1966): (1)
—Para mí —dijo Hynek,— el desafío fue descubrir las limitaciones de la Ciencia, los lugares donde fallaba: los fenómenos que no podía explicar.
—¿Habías estudiado lo paranormal antes de decidir convertirte en un astrónomo? —pregunté.
—He pasado mucho tiempo leyendo sobre temas esotéricos. Por supuesto que no diría nada de esto a mis colegas, pensarían que estoy loco. Pero como estudiante, leí todo lo que pude encontrar sobre los Rosacruces y los filósofos herméticos —contestó Hynek.
Era mi turno de tomar una respiración profunda.
—También podría confesarte que he pasado varios años en los mismos estudios —finalmente añadí.— Hasta hace poco incluso realizaba un curso [a distancia] en la Orden de los Rosacruces.
—¿Ah, si? ¿En cuál? —preguntó Hynek.
—AMORC, que tiene su sede en San José.
—Sabes —dijo Hynek,— hay varios movimientos que se autodenominan Rosacruces. Entre los escritores herméticos estaba muy impresionado con Max Heindel cuando era más joven, hasta que comencé a leer los libros de Manly Hall. Eventualmente eso me llevó a Rudolf Steiner, quien creo que es el más profundo del grupo.
—Siempre he admirado las tradiciones antiguas que sostienen que no existe algo así como una organización física de la orden rosacruz —concluí.— La única orden rosacruz válida, sostienen, no se encuentra en este nivel de existencia. E insisten en que la iniciación verdadera, la única iluminación del espíritu que cuenta, no puede provenir de ningún maestro humano, sino únicamente de la Naturaleza misma. Cuando lo leí, dejé de ser miembro del grupo de San José. Sigo preguntándome por la existencia de una comunidad Rosacruz genuina que permanece invisible.
Vallée comenzó sus estudios rosicrucianos a los 19 años de edad,(2) poco después de la muerte de su padre, cuando recibió de una compañera de estudios en Agosto de 1958 varios libros de la tradición hermética; por su parte, el astrofísico Hynek, quien nutrió y enriqueció las ideas del doctor Vallée, estudió durante años en la prelogia rosacruz. Fue a través de este intercambio, que Hynek reelaboró su última visión sobre ufología:
Sostengo que es completamente factible que exista una tecnología que reuna tanto el plano físico como el psíquico: lo material y lo mental. Hay estrellas que son millones de años más antiguas que el Sol. Existirán entonces civilizaciones que serán millones de años más avanzadas que el Hombre. [...] Teorizo una tecnología híbrida que nuclee los reinos mentales y materiales. Los reinos psíquicos, tan misteriosos para nosotros hoy, tal vez sean algo ordinario de una tecnología avanzada.
Hemos de profundizar en el Hilo de Ariadna que unió a ambos investigadores, ya que la cosmología rosicruciana postula un modelo del universo de tres reinos: físico, mental y espiritual, con diversas compartimentaciones (el modelo físico teórico de seis capas que intenta explicar la fenomenología de la Alta Extrañeza de Vallée-Davis quizá tenga su semilla en esta cosmovisión), similares al del Modelo Cassiopaea y el Material Ra. En el libro La Meta Secreta de los Rosacruces de Jean-Pierre Bayard leemos:
Robert Fludd (1574-1637) médico, filósofo y físico, escribió en nueve volúmenes una enciclopedia científico-astrológica. Gran conocedor de la cábala, dio una explicación del mundo donde Dios es a la vez el Aleph Luminoso y el Aleph Tenebroso. El mundo se divide en tres grandes regiones:
  • el mundo empíreo (el Cielo), donde la luz excede a las tinieblas;
  • el mundo etéreo, donde la luz y las tinieblas se equilibran en forma de éter;
  • el mundo elemental, donde las tinieblas dominan sobre la luz y producen los cuatro elementos.
En cierto modo y coincidiendo con otro libro del doctor Vallée, pareciera que un Colegio Invisible estuviera inyectando información que orientase a los buscadores de la Verdad. La teoría del Colegio Invisible no es nueva, ya Fulcanelli agradecía en El Misterio de las Catedrales a La Hermandad de la Heliópolis, y el ojo entrenado sabrá encontrar ejemplos más antiguos y perennes. Pero, ¿quiénes son los directores de esta Hermandad? Y lo más importante, ¿hay una sola?

Nuestra investigación nos ha develado que al parecer hay una única Hermandad Luminosa, pero debemos cuidarnos de todos aquellos que dicen portar la luz, y al igual que el doctor Vallée, sostenemos que no debemos confiar en ninguna institución o colegiatura que mantenga estructuras jerárquicas, formule pactos o celebre rituales, exigiendo obediencia o silenciando cuestionamientos. En efecto: no existe organización física de la orden rosacruz; todas estas sociedades secretas que se hacen pasar por fraternidades luminosas terminan siendo veladas jerarquías que anquilosan el desarrollo individual y nutren energéticamente, mediante sus rituales y ceremonias, al lado tenebroso del plano etéreo. En su libro El Pueblo del Secreto, Edward Campbell sintetiza esta cuestión (cap. VIII):
Un esfuerzo mas ambicioso [...] en las mismas líneas fue realizado por un grupo, supuestos apóstatas francmasones, en Londres en los años 30, y publicado anónimamente como «Light-bearers of Darkness.»(3) Recientemente se ha tratado de identificar al autor como la Sra. H.T. Stoddart, miembro del Golden Dawn (Alba Dorada). [...]

Según el autor de «Light-bearers of Darkness,» los más altos grados de todas las asociaciones herméticas requieren que el adepto sea esclavizado por alguna mente exterior astuta, o grupo de mentes que, parece, busca gobernar las naciones a través de adeptos controlados hipnóticamente... por que todos estos modernos Misterios estan controlados por alguna jerarquía desconocida.
El juego de ajedrez mítico, siendo los
arcontes aquellos que detentan el poder
Kyle Griffith a través de la recolección de canalizaciones con que dio forma a su Guerra en el Cielo (War in Heaven) tal vez pueda reforzar nuestro punto de vista; en este texto se presenta el supuesto Colegio Invisible enfrentándose a la facción Teócrata, desde una realidad superior o extraterrestre. Si bien a simple vista el investigador encontraría alentador alistarse en el bando que enfrenta a la teocracia, el ojo entrenado no tardará en descubrir el elaborado juego de ajedrez hiperdimensional, en donde la humanidad es tan sólo el gris peón desdichado (4) de ambas manos tenebrosas:
El control mental religioso es practicado en varios y diversos lugares además de los muchos servicios religiosos. Los Teócratas a menudo lo practican en las multitudes: asistiendo a eventos deportivos, en casinos de juegos, en juntas políticas, durante conciertos musicales de muchos tipos y en un número de otros lugares.
Dondequiera que mucha gente entra en un estado emocional intenso al mismo tiempo [resonancia límbica] y tienen su atención colectiva enfocada en un objetivo en común, los espíritus teocráticos pueden utilizar manipulación telepática subconsciente para ponerlos en trance religioso y reprogramar sus mentes con control mental religioso.

El Colegio Invisible utilizó conciertos de rock, demostraciones de paz y amor y eventos similares de los sesentas exactamente para los mismos propósitos. Antes que usáramos las reuniones de las organizaciones fraternales, una variedad de mítines políticos progresivos e incluso circos y carnavales que solían visitar cada aldea y pueblo estadounidense, eran y son aún usados por los Teócratas y aún lo hacen, organizando reuniones de reavivamiento.

Y el Colegio Invisible continuará practicando control mental religioso para reprogramar a las personas, mientras lo hagan los Teócratas.
La verdadera Hermandad de la Heliópolis sólo invita o responde a solicitudes honrando así el libre albedrío y respetando la Directiva Primaria de la Creación, no interviniendo en el plano físico para generar sincronismos negativos de especie alguna con la cual encaminar el enroque de sus piezas clave, o el reclutamientos de neófitos para escuelas que enarbolen jerarquías y cercenen el intercambio y los cuestionamientos. Permítasenos concluir con las brillantes palabras del doctor Vallée, quien comprendió que tras los avistamientos OVNIs se oculta un programa de adoctrinamiento el cual impone un patrón mental de sometimiento y finalmente conduce al devocionalismo religioso (Forbidden Science II, 6 de Diciembre de 1974):
Dentro de la marioneta del Diablo que se mueve en el proscenio de la historia, se oculta la misma mano que mueve al Obispo con su mitra, al Papa con su cruz, al Gendarme con su bastón. Debemos encarar e interrogar al titiritero. Él puede ser el mismo individuo que hace volar los OVNIs.
Estudiaremos en la siguiente entrega los costos encubiertos de las sectas, junto a su correlación con la cuarta densidad.

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(1) Si bien parece que el doctor Vallée no conoció la obra de su coterráneo, el hermetista francés Fulcanelli, ambos coincidieron en la misma visión respecto a los Rosacruces; en las impecables palabras del maestro alquimista:
La pretendida Fraternidad de la Rosa Cruz jamás ha tenido existencia social. Los adeptos que llevan título son sólo hermanos por el conocimiento y el éxito de sus trabajos. Ningún juramento los liga, ningún estatuto los vincula entre sí y ninguna regla influye su libre arbitrio, como no sea la disciplina hermética libremente aceptada y voluntariamente observada. Todo cuanto se haya podido escribir o contar, según la leyenda atribuida al teólogo de Cawle, es apócrifo y digno, todo lo más, de alimentar la imaginación y la fantasía novelesca de un Bulwer Lytton.

Los rosacruces no se conocían. No tenían lugar de reunión, ni sede social, ni templo, ni ritual, ni marca exterior de reconocimiento. No pagaban cotizaciones ni jamás hubieran aceptado el título, dado a ciertos otros hermanos, de
caballeros del estómago, pues los banquetes les eran desconocidos. Fueron, y son aún, solitarios, trabajadores dispersos por el mundo, investigadores «cosmopolitas» según la más estricta acepción del término. Como los adeptos no reconocen ningún grado jerárquico, resulta que la Rosacruz no es en absoluto un grado, sino tan sólo la consagración de sus trabajos secretos y de la experiencia, luz positiva cuya existencia les había revelado una fe viva.
(2) Cf. Forbidden Science, sec. Paris, 7 August 1958:
Durante mi primer año en la Sorbona, con frecuencia discutía sobre estos nobles temas con una chica que se había hecho amiga mía. Un día trajo un pequeño paquete: “Esto es para ti,” me dijo. “Fue uno de los libros que mi abuela dejó cuando murió. Creo que deberías tenerlo.” El libro era Histoire et Doctrines des Rose+Croix, de Sedir (1932). Perdí de vista a la chica, pero he atesorado el libro desde entonces, y ahora está conmigo, una fuente de inspiración y un vínculo tangible con las preguntas más profundas de la vida.
(3) Disponible para descarga en su versión inglesa: Light-bearers of darkness.

(4) No hemos de olvidar que la desconsideración externa es una propiedad que identifica a los psicópatas y narcisistas. En esta pregunta que hace Griffith a la facción del Colegio Invisible, se puede apreciar claramente como ambos bandos actúan desestimando el libre albedrío al usar la mente humana como terreno de batalla:
P: ¿En este punto, parece necesario hacer relucir un punto que puede preocupar a algunos lectores. Es muy natural que se cuestionen: “No me gusta la idea de que una entidad o de otra persona puedan plantar en mi mente una idea que voy a considerar como el producto de mi propia memoria o creatividad. Es una invasión de mi privacidad y a mi derecho a tomar decisiones por mí mismo.” Desde un punto de vista puramente ético, tengo que estar completamente de acuerdo con esta afirmación.
R: Todo lo que podemos decir es, “¿preferirías ser reclutado en el ejército para luchar contra seres tan malvados como Hitler o luchar de su lado?” La mayoría de la gente de la Tierra simplemente carecen de la fuerza psíquica o conocimiento espiritual para permanecer neutral en la guerra entre los
Teócratas y el Colegio Invisible. Si no manipulamos subconscientemente, entonces los Teócratas lo harán de todos modos. Justificamos esto de acuerdo a nuestro propio código de ética simplemente aplicando el principio del “mayor bien.” Un individuo influenciado tanto por el Colegio Invisible como por los Teócratas tiene más libertad en el largo plazo que uno manipulado sólo por los Teócratas.

5 comentarios:

Anonymous dijo...

amigos yo diria, la evolución es repetición y la repetición es evolución. Los automatismos son estructuras y las estructuras hacen posible la experiencia y el aprendizaje. No hay una esencia oculta, somos esencialmente ocultamiento. Lo terrible no es que todo lo heredado nos sea ajeno, sino que sin lo heredado no hay algo propio. El yo no es más que una relectura del pasado sin la cual no hay futuro. El presente es máquina, lagarto y estrella, sueño y vigilia, olvido y memoria. Lo humano se forja a pesar de sí mismo y en compañía de sí mismo. El trabajo es arduo y es mejor no tomárselo muy en serio

ranandîro dijo...

[...] la evolución es repetición y la repetición es evolución

No se confunda el ciclo urobórico con la espiral ascendente. La primera es una cárcel, la segunda es un elaborado intento de escape.

Colin Wilson propone en su libro Lo Oculto una respuesta al por qué de las tendencias entrópicas que la realidad de la tercera densidad hace destilar a las conductas humanas usuales: [...]el problema del ser humano radica en su tendencia a dejarse atrapar, con la frase de Heidegger, "por la trivialidad de lo cotidiano", por el mundo sofocante de sus preocupaciones personales, olvidando así, todo un universo de más profundo signicado que se abre en torno a él. Y como quiera que el hombre necesita una fuerte motivación para dar rienda suelta a sus energías ocultas, este olvido hunde más aun en la depresión y el aburrimiento, en la noción de que nada merece esfuerzo ni atención.

[...] La Facultad X constitute, pues, el poder de "trascender el presente". Todos sabemos que el pasado es tan real como el momento en que vivimos, y que Nueva York, Singapur, Lhasa y Stepney Green son lugares tan reales como aquel en que me encuentro en este momento. Pero mis sentidos lo niegan. Ellos me aseguran que este lugar y este momento son mucho más reales que cualesquiera otros, y sólo en momentos de gran gran intensidad soy capaz de caer en la cuenta de su falacia. La Facultad X consiste en la certeza de otros lugares y otros tiempos, y el hecho de poseerla —aunque sea de modo incierto y fragmentario— es lo que distingue al hombre de todos los otros animales.

Anonymous dijo...

Por un comentario en otro blog, conseguí este:
Para aquellos interesados en alquimia, templares, etc.
Recomiendo este interesante libro:

El Símbolo
http://www.elsimbolo.net/

Anónimo dijo...

Hola, quisiera señalar un pequeño error que he detectado: El libro "El Pueblo del Secreto" fue escrito por Ernest Scott, al menos ése es el autor del texto al que conduce el link, y no por Edward Campbell, como citan.

Sigo leyendo y releyendo tanto los blogs como las lecturas asociadas. Cada vez aprendo un poquito más. Algunas ideas se aclaran aunque sigo sumergido en un mar de dudas. Tambien hago relectura y actualizo el juicio de mis experiencias pasadas y analizo más certeramente las experiencias presentes a la luz de lo aprendido.

No es fácil transitar los corredores de la ergástula, pero ya no camino arrodillado y a tientas en la oscuridad. Ahora hay un pequeño cabo de vela que ilumina y me permite discernir algunas sombras. A veces la mia, a veces la del carcelero.

Puedo oler la brizna de brisa limpia que se cuela por una rendija. Con frecuencia, persiguiéndola, me doy de bruces contra un muro que nunca supe que estaba allí. Otras veces topiezo de nuevo con un saliente que suponía superado y me desplomo con estrépito. Sin embargo acepto el proceso con una mezcla de curiosidad y gallardía. A veces diría que con cierta prudentísima satisfacción.

Gracias por la generosidad que han demostrado donando este conocimiento.

ranandiro dijo...

Gracias por comentar.

El libro El Pueblo del Secreto (The People of the Secret) efectivamente ha sido escrito por el investigador Edward Campbell si bien se amparó en el pseudónimo Ernest Scott.

Reciba nuestro más cordial saludo.