La biología de los cuerpos sutiles

Paralelamente a los artículos sobre la interfaz espiritual, expondremos un poco de material marginal que a diferencia del anterior no puede ser sustentado científicamente, al menos por el momento. La mayoría de las referencias provienen de fuentes, tanto modernas (Teosofía, Ufología y Clarividencia) como antiguas (Vedanta y Taoísmo); utilizaremos la terminología moderna occidental y citaremos las analogías orientales más próximas.

Hemos visto que el cuerpo etérico se puede considerar como una matriz de potenciales donde la materia corpuscular (física) se acopla como herrumbres a un campo magnético; este cuerpo sutil tiene su soporte en el cuarto estado de la materia y se puede entender como el entramado energético que sustenta los procesos bioquímicos de un organismo vivo.

El cuerpo astral cumple una función análoga a la que el cuerpo etérico lo hace con el físico; la materia astral es aun más sutil que la etérica, y al igual que hemos vinculado el cuerpo etérico con la materia oscura (plasma oscuro), la materia astral encajaría perfectamente con la científicamente denominada energía oscura. Ambos cuerpos sutiles pertenecen a la cuarta densidad y sirven de interfaz con la quintaesencia o Cuerpo Esencial; este cuerpo es de extrema sutileza y podríamos situarlo en la quinta densidad del Modelo Ra/Cassiopaea ya que no se trataría de materia sino ya de energía pura. Al Cuerpo Esencial también se lo denomina Matriz Etérica, esto es, el molde eterno de donde surgen los demás cuerpos más densos. El cuestionado libro de Kyle Griffith: War In Heaven (Guerra en el Cielo) comenta al respecto:
El alma es en realidad un cuerpo astral, conformado por una forma especial de materia. Esta materia está compuesta de partículas subatómicas, como la materia ordinaria, pero con diferentes propiedades. Llamemos a esta forma especial materia astral, y la forma ordinaria materia física.
Las partículas subatómicas que componen la materia astral tienen diferentes propiedades que las partículas que componen la materia física. Los físicos de la Tierra han nombrado y descrito algunas de estas propiedades, tales como la masa, spin [giro] y carga eléctrica. También se tienen términos como "encanto" en su vocabulario para las propiedades que la comunidad científica aparentemente entiende mucho menos.
La principal diferencia entre la materia astral y la materia física es que todas las partículas subatómicas astrales poseen mucha menos masa que las partículas equivalentes de la materia física. Las cargas y las relaciones de masas de las partículas de los átomos astrales son aproximadamente las mismas que las de los átomos físicos.
En otras palabras, las partículas que componen el núcleo de un átomo de materia astral tienen una carga eléctrica positiva o neutra, y su masa es mayor que la de las partículas cargadas negativamente que giran alrededor del núcleo. Sin embargo, las partículas subatómicas astrales equivalentes a los protones y neutrones físicos son mucho más diminutos que los electrones físicos. Consideren que sus físicos a menudo describen los electrones físicos como de "masa insignificante" en comparación con los protones y los neutrones físicos, esto significa que la masa total de átomos astrales es extremadamente pequeña.
Tanto Gurdjieff como Ouspenski hablaban de los "yoes:" estos egos forman la personalidad del individuo, cada uno con sus inquietudes, intereses y objetivos, donde la finalidad del Cuarto Camino es fusionarlos de manera de lograr que se normalicen las emociones caóticas y los objetivos superpuestos. Análogamente, el objetivo final de la Alquimia es la eliminación de las impurezas y la sublimación de la materia; en definitiva, una forma velada de decir exactamente lo mismo: las impurezas de la personalidad o yoes son los samskaras de los escritos vedas y la Consolidación del Sub-Mayordomo del Cuarto Camino tiene su contrapartida alquímica en el nacimiento de la supraconsciencia, nuestro Infans Solaris, hito singular y de características ontológicas que se desencadena cuando el Nigredo transita hacia el Albedo durante la encumbrada Teofanía Mineral.

Cada samskara se genera por una herida emocional, y es por ello que tenemos más de una acepción para el término; para generalizar sin perder semántica, podemos definir un samskara como un condicionamiento mental negativo. El cuerpo astral está formado por samskaras o yoes, y cada uno de estos yoes puja por sus intereses en general bastante egocéntricos. Samuel Sagan nos enseña en su libro Regresión, Terapias de Vidas Pasadas (capítulo V):
Un entendimiento clave es que el cuerpo astral está hecho de samskaras. Su misma naturaleza es reactiva y se aferra, y su sustancia es como un mar de samskaras, algunos grandes, otros pequeños, algunos más relacionados a las emociones y otros más relacionados a los pensamientos. Aún cuando el cuerpo astral no tiene unidad y consiste en un montón de parches distintos que no coinciden, todas sus partes están estrechamente relacionadas.
Una divertida analogía entre la Alquimia y la Informática representaría al Yo Real como la CPU o procesador; y los yoes o samskaras serían las aplicaciones, todas orientadas a correr sin importarle las demás (esencialmente egocéntricas); estas aplicaciones consumen tiempo y recursos del procesador cada vez que se ejecutan; sin embargo, si se lograra unificar bajo un robusto sistema operativo que controlara las asignaciones de recursos entre las aplicaciones heterogéneas, se lograría un sistema unificado que correría suavemente y a su vez fuera user-friendly (es decir, orientado a servir al prójimo).

Los cuerpos sutiles de 4D son
la interfaz del Espíritu en 5D
Ahora bien, ¿a qué se debe este supuesto desbalance de los samskaras o yoes? Y aquí ingresa una componente bastante marginal: la percepción del Tiempo; los yoes o samskaras se encuentran en cuarta densidad y pertenecen a un único cuerpo sutil de energía oscura. ¿Pero por qué hay tantos yoes? Básicamente porque en cuarta densidad, donde reside nuestro cuerpo astral, no existe el tiempo; en dicho repositorio de energía oscura, nuestra mente humana está enmarañada con distintas versiones de nosotros mismos en algún otro punto de la realidad física de tercera densidad. Del libro CE-VI: Encuentros Cercanos del Tipo Posesión del psicólogo William Baldwin:
La personalidad de la última vida, de hecho todas las personalidades de las vidas pasadas y potenciales futuras, están contenidas dentro de la esencia del alma, junto con los recuerdos y los guiones de las vivencias de todas las vidas del individuo. Todo el abanico de las vidas pasadas y futuras, en este planeta o en otros lugares, está disponible para el individuo en un estado alterado de conciencia. El flujo lineal del tiempo es un artefacto del universo físico, que se experimenta únicamente al estar encarnado en la forma física. Las vidas pasadas y futuras no parecen estar dispuestos en esta forma lineal.
Nuestro Yo Real en quinta densidad se proyecta en cuarta densidad a través del cuerpo astral, y de este único cuerpo emanan los diferentes cuerpos etéricos que conforman los ligamentos energéticos de las instancias físicas de nuestros cuerpos humanos en tercera densidad. Es por eso que, un tema no resuelto en otra vida, queda remanente en su huella astral en cuarta densidad, afectando otras instancias en tercera densidad; continua el doctor Baldwin:
Muchas personas rechazan la idea de buscar los problemas en una vida pasada, ya que dicen tener suficientes problemas en la vida presente. Esto suena razonable. Sin embargo, en la práctica clínica, los clientes descubren que presentan conflictos en esta vida y los problemas a menudo se deben a un trauma que se desencadenó en eventos de vidas anteriores. Las memorias de vidas pasadas pueden venir en muchas formas: la experiencia de un déjà vu; sueños recurrentes, ya sea en una ubicación específica, o de un evento aterrador; un miedo infundado inexplicable, o una fobia paralizante. Las personas que temen el agua, o a hablar en público, o le tienen miedo a las alturas (por nombrar sólo unas pocas fobias comunes) a menudo descubren el recuerdo de haberse ahogado, o haber sido ahorcado o quemado en la hoguera ante una multitud, o la caída desde un lugar alto en otra vida. Al ser estos traumas de vida anteriores explorados y resueltos en sesiones de terapia, las fobias dejan de existir.

8 comentarios:

Proyeccion Astral dijo...

Gracias por esta entrada, un abrazo y saludos. Felicidades por el blog.

ranandîro dijo...

Gracias por comentar.

Martin D Cernadas dijo...

saludos buscador. Me recomndó tu blog Mae, de Mundo Emergente (http://mundoemergente.com/) sobre todo por el modelo de explicacion e interaccion . Seguramente estaremos leyendo con interes y comentando o preguntando.
Abrazo.

ranandîro dijo...

Bienvenido. Gracias por escribir.

Unknown dijo...

Lo que no entiendo es por qué habría que remontarse a otras vidas cuando esas fobias se pueden explicar en esta?

ranandiro dijo...

Gracias por comentar.

Si las fobias se pueden explicar (y resolver) a través de experiencias en la presente existencia, no sería necesario excavar más profundo; incluso en determinados humanos nada más se encontraría.

Ahora bien, siguiendo la explicación del psicólogo William Baldwin, determinados traumas no se resuelven dentro de la línea de tiempo de la presente existencia humana; y si pudo profundizar en la lectura de CEVI, ocurren a un nivel de gestalt superior al nivel humano, fuera del tiempo lineal.

Anónimo dijo...

Que opinas de CFIO?

ranandiro dijo...

Le recomendamos la lectura del costo encubierto en las sectas, luego asista con ojo atento y finalmente, si lo desea, coméntenos su experiencia.