Manipulación hiperdimensional (I)

Estamos acostumbrados a llamar suerte a los acontecimientos que rodean una situación particular, pero sobre los que no tenemos control; la caratulamos como buena o mala respectivamente cuando se amolda o se vuelve hostil a nuestros objetivos. Quizá algún ojo somnoliento que comience a despertar tenga la sensación de que algo no está bien: ¿es suerte o estaremos siendo manipulados?

Efectivamente, algunos se encontrarán impotentes a resistirse o a cortar los hilos invisibles de las manos tenebrosas del astuto titiritero: el condicionamiento social coercitivamente implantado nos limita; pero otros reflexionarán y recordarán el lema del ars bellica de Sun Tzu:
Si te conoces a ti mismo y conoces a tu enemigo, no necesitas temer al resultado de un centenar de batallas. Si te conoces a ti mismo pero no conoces a tu enemigo, por cada victoria que ganes sufrirás también una derrota. Si no te conoces ni a ti mismo ni a tu enemigo, sucumbirás en cada batalla.
Hemos hablado en numerosas oportunidades sobre el trabajo interior y el reconocimiento de las propias debilidades; nos concentraremos entonces en conocer estratégicamente al enemigo pero sin olvidar que los límites pueden estar difusos: no desconsideremos la posibilidad de que el enemigo acampe en nuestro interior.

¿Pero quiénes son los Manipuladores? El control requiere de una organización jerárquica, como una pirámide: pocos en la cima estratégica y muchos en la base. ¿Pero cuán lejos llega este ápice? Los estudiosos de regímenes totalitarios sabrán que los tentáculos confluyen en varias sociedades secretas acusadas de conspirar en la implantación del Nuevo Orden Mundial; pero el ojo entrenado comprenderá que el ápice estratégico se pierde en las brumas y nieblas de la cuarta densidad, fuera y debajo de nuestro planeta, más allá del tiempo lineal. El físico Fritjof Capra, famoso por su declaración que no hay diferencia entre vivir y aprender, en su libro El Punto Crucial nos comenta:
Si bien somos capaces de discernir las partes individuales de un sistema, la naturaleza de un todo siempre es otra cosa que la mera suma de sus partes. La tendencia de los sistemas vivientes a formar estructuras poliniveladas con distintos niveles de complejidad está extensamente difundida en toda la naturaleza y ha de considerarse un principio fundamental de la autoorganización. En cada nivel de complejidad nos encontramos con sistemas que son conjuntos integrados “autoorganizadores,” formados de partes más pequeñas. Cada nivel actúa y se comunica recíprocamente con su entorno.

De este modo la predominancia del orden en el universo adquiere un nuevo significado; el orden en los sistemas es consecuencia de la autoorganización a un nivel superior...
El aspecto importante del orden estratificado en la naturaleza no es la transferencia del control sino la organización de la complejidad. Los distintos niveles de sistemas son niveles estables de complejidad diferente, y esto nos da la posibilidad de una descripción diferente para cada nivel. Ahora bien, como ha señalado [el biólogo Paul] Weiss, Cada nivel tomado en consideración es en realidad el nivel de la atención del observador.” La nueva percepción de la física moderna parece tener un significado en el estudio de la materia viviente: las estructuras de materia observadas son un reflejo de las estructuras mentales.
Entre los conceptos de Weiss y Capra podemos sintetizar algo importante: la Naturaleza (Cosmos) no busca control sino complejidad (¿pluralidad?) y la interpretación humana que podemos hacer estará limitada a nuestro nivel de consciencia; tal vez por designio, carezcamos del receptáculo mental para poder comprender a las entidades hiperdimensionales necesitando recurrir inicialmente a una elaboración subjetiva que se apoye en símbolos conocidos; quizá se trate de la razón por la cual esotéricamente se le brinda tanta importancia al cáliz filosofal, cuenco de la abundancia o matraz alquímico, en la que ciertas corrientes rosacruces ven el cráneo humano: la necesidad de la suficiente apertura mental para poder reconocer el titiritero tras el telón.

La humanidad está siendo ordeñada por entidades de consciencia superior con la capacidad tecnológica de viajar en el tiempo, reconfigurar el pasado y combinar universos alternativos para alterar probabilidades de ocurrencia o generar coincidencias artificiales, eligiendo como blanco para abducción, monitoreo y manipulación a cualquier individuo. Estas entidades son nativas de la cuarta densidad: un estado incrementado de existencia que interpenetra nuestra realidad tridimensional, y poseen la característica de fisicalidad variable: la capacidad de proyectarse en cualquier espacio-tiempo tridimensional; desde nuestro punto de vista, podemos interpretar dicha proyección como una aberración física, un hecho marginal al que asociamos con un episodio de irrealización.

Pero sus habilidades para operar por fuera de las leyes físicas conocidas no son las únicas; mucho del control subrepticio que ejercen sobre la humanidad es efectuado por una legión silenciosa, tal vez de una jerarquía menor, que se cuela en los intersticios ignorados, cincelados por la falta de balance e impecabilidad, la cual repta insaciable por su tesoro de guerra: la energía emocional y sexual provista por la masa humana. Esta oculta legión de parásitos busca sustento y cobijo en la oscuridad del subconsciente desconocido; Jonathan Zap nos comenta su visión:
Me parecía estar mirando dentro de las cavidades orgánicas que mi intuición me dijo que eran los órganos de mi cuerpo. Uno de ellos, estuve seguro, era mi corazón, pero visto desde un plano de energía alquímica: parecía una cámara con válvulas como portales, y todo estaba tejido de filamentos infinitamente intrincados de energía viviente; los colores parecían revelar secretos de la función de las diferentes estructuras. El corazón se reveló como un nexo complejo y transformador alquímico de las energías cósmicas, y no simplemente una bomba de fluido.

Pero de repente se produjo un cambio tan definido como el clic de un interruptor: una fuerza maligna se dio cuenta que estaba teniendo esta visión prohibida de la realidad sutil, y tomó medidas para aplacar esta insurrección: una respuesta inmunológica, un ataque feroz, fue lanzado hacia mí; este ataque interrumpió la visión prohibida que estaba teniendo, pero también proporcionó una instancia reveladora sobre la existencia de los parásitos mentales operando en mi cuerpo sutil.

Experimenté un ataque: una forma de pensamiento como un proyectil altamente cargado, como una bala de diamante rojo, que penetró mi psique, con la intensidad explosiva que genera la expansión de ondas concéntricas de miedo y perturbación. Mi mente pudo registrar este proyectil como una palabra en contracción:
“cáncer-asesino, cáncer-asesino, cáncer-asesino;” y era acompañada de terribles imágenes: las escaleras de un sórdido sótano iluminado por una sola bombilla colgando, a los pies de la escalera un pollo con su cuello cortado, y débilmente visible una víctima escuálida de un campo de concentración mientras se deslizaba hacia un horno. Estas imágenes perturbadoras bloquearon mi prohibida vista alquímica de los órganos corporales.

Desde que tuve esta experiencia, a menudo me pregunto si otros ataques de ansiedad no se generan acaso de manera subliminal por las inyecciones urticantes de la energía del miedo proveniente de los parásitos de la mente. Un tema constante en la escasa literatura sobre los parásitos de energía es que viven de las ráfagas de intensas emociones negativas y deseos sexuales oscuros; se ha asociado incluso con antojos de ciertos alimentos, especialmente los alimentos azucarados o dulces: parece como si los parásitos mentales pudieran alimentarse de la temperatura del color rojo del metabolismo hipercalórico, el exceso de emotividad y la excitación sexual. Puede que no sean capaces de alimentarse de la energía más azul de la dieta hipometabólica, lo que en el
Ayurveda se llama la dieta sátvica, que hace énfasis en pequeñas porciones, alimentos vivos y carbohidratos con un índice glucémico bajo. Son especialmente incapaces de alimentarse de una conciencia en un estado de homeostasis emocional.
La mano tenebrosa retira del tablero una
pieza draconiana, pero quién la derrotó
¿el poderoso guerrero o un humilde peón?
Las entidades hiperdimensionales usualmente prestan particular atención a aquellos que perciben como una amenaza para la concreción de su agenda, la cual podríamos resumir en: consumo, reclutamiento y destrucción. ¿Pero qué perfil psicológico existe en un ápice estratégico con este programa? Si consideramos que la orientación espiritual es claramente de servicio a sí mismo, es decir, que ven a los demás como piezas de un ajedrez para ser explotadas, reclutadas o destruidas, entenderemos que su naturaleza psicológica se ajusta a nuestro concepto de psicópatas altamente desarrollados que buscan dominio sobre los demás: seres extremadamente astutos y excelentes estrategas que conocen como optimizar sus recursos. Jasun Horsley parafrasea al autor conspiracionista James Shelby Downard sobre el detonante apofénico:
Una forma de apagar la conciencia de las personas es gatillar en ellas una reacción emocional que radicalmente contrarreste lo que se revela, de modo que la conciencia se cierre aún más fuertemente que previo a la revelación.

Esto es algo a tener en cuenta. Los ingenieros sociales y administradores de la percepción, los diseñadores fascistas, son como maestros ajedrecistas que juegan contra oponentes (nosotros) a quienes han enseñado a jugar y a quienes han hecho olvidar que alguna vez nos enseñaron estos movimientos. Nos han enseñado movimientos específicos que garantizarán que siempre socavemos nuestros propios esfuerzos para tener éxito (esto es, que nunca permitamos que la verdad nos libere), todas y cada una de las veces que usemos sus métodos.

Entonces, nuestros administradores de la percepción conocen cada movimiento que nosotros, sus estudiantes amnésicos y ahora “oponentes,” haremos; y saben exactamente qué movimiento realizar para provocar una reacción determinada de nosotros. Para ellos, es un juego de niños meternos en las creencias, valores, percepciones y comportamientos que extenderán aún más su control sobre nosotros. A los que tienen, se les dará aún más; a los que no tienen, hasta lo poco que tenemos les será quitado.
En la siguiente entrega profundizaremos en lo que algunos investigadores denominan como coacción extraterrestre, y comenzaremos a analizar los métodos del velado tráfico energético hiperdimensional.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace poco tiempo y ante un caso típico de abducción por OVNI me comentó un amigo que en esa fase critica que te sientes como hipnotizado y estas a su merced de repente algo o alguien lo estimulo psíquica mente del peligro de lo que la nave representaba y esta persona logro librarse del peligro. Me comentó que fue como si en su red de pesca de repente un ser lo hiciera invisible o como se diría un pescado no interesante. Es decir es posible que un ser superior lo ayudase? El habla de alguna alma fallecida de su familia que lo vino a buscar para un viaje en el que lo llevo a ese mundo de niveles superiores . Lo curioso es que este familiar lo estuvo preparando para ese viaje durante meses desde el plano físico y trabajándolo en la fase del sueño. Pregunta: pueden nuestros seres fallecidos enseñarnos a combatir este sistema de control y hacernos poco apetecibles como alimento? Gracias por compartir con nosotros este blog de sabiduría destilada aunque difícil de asimilar para los poco iniciados.

ranandiro dijo...

| Es decir es posible que un ser superior lo ayudase?

Es posible, claro; pero también es posible que le hayan impuesto tal memoria o imagen del suceso. En este sentido, los seres hiperdimensionales de consciencia superior son maestros del disfraz y la mentira; recuerde el cuento del pastor astuto. Le podemos recomendar el libro de la doctora Karla Turner (en inglés): Masquerade of Angels, donde se tratan en detalle los tema que pregunta.

| Pregunta: pueden nuestros seres fallecidos enseñarnos
| a combatir este sistema de control y hacernos poco
| apetecibles como alimento?


Quizá, pero no de manera punitiva. Intente observar mediante las gafas de las orientaciones: si sus antepasados han elegido el servicio al prójimo, entenderán que usted debe pasar por aquellas situaciones en su vida que le permitan crecer; recuerde que de alguna manera -tal vez desde una vista más objetiva- usted las ha elegido para experimentar; en dicho caso, un antepasado de orientación positiva no intervendrá. Es usted quien debe aprender, combatir y volverse repulsivo para las entidades rectoras del sistema de control.

Lo invito a meditar este breve cuento del Biólogo y la Mariposa:

Había una vez un biólogo extremadamente bondadoso y compasivo. Durante sus investigaciones, tuvo que observar el crecimiento y desarrollo de una mariposa, desde su estado larvario hasta su evolución total en forma de insecto volador.

Al cabo de unos días de formado el capullo, observó que había algún tipo de actividad en la abertura: la futura mariposa, comenzaba a abrirse paso hacia el exterior.

Luego de un tiempo que le pareció demasiado largo, incapaz de tolerar ya el sufrimiento del pobre insecto que, por más que se esforzaba no conseguía liberarse, decidió acudir en su ayuda.

Tomó un bisturí y efectuó pequeñas incisiones en el orificio de salida, merced a las cuales la mariposa emergió fácil y rápidamente.

Feliz en su proceder, observó la evolución del insecto en su intento de adquirir la capacidad de vuelo.

Pasaron los días y, a pesar de arduos intentos de levantar vuelo, la mariposa no conseguía elevarse; parecía que las alas no habían llegado al desarrollo necesario.

Comprendió el biólogo, demasiado tarde, que lo que había considerado sufrimiento, era la ejercitación indispensable para el desarrollo adecuado de las alas, y que su intervención en los procesos naturales era lo que le impedía volar.

Anónimo dijo...

Te vuelvo a hacer la pregunta que no habéis publicado: a que se refiere la posición y pensamiento actual del tan comentado por vosotros Salvador Freixedo de que la religión católica es el clavo ardiendiente al que se tiene que agarrar la humanidad ante lo que se avecina. Muchos estamos un poco confusos y esto lo dice en vídeos de conferencias en internet. Y publicad esta pregunta no la censureis, pues entonces estaréis indicando que no buscáis la verdad y sois aliados del egocentrismo. Quién no nos dice que no seáis un caballo de Troya de los grises para separarnos del verdadero camino con atajos gnósticos de perdición y oscuridad como le pasaba a San Agustín en su loca juventud. Está en juego la credibilidad de esta web. Es el momento de que caiga la máscara.

ranandiro dijo...

Hemos publicado su comentario en el artículo sobre La Granja Humana, donde oportunamente lo escribió. Sin embargo, no contenía inquietud suya alguna, al menos no de manera explícita. Por otro lado, nuestros artículos no se basan en una fuente única, sino en una variedad de autores y posturas; si estudia la temática de la alta extrañeza en profundidad, encontrará que no es poco común que algún autor cambie de opinión de la noche a la mañana, sobre todo si tiene muchos seguidores.

También publicamos sus preguntas y comentarios en el artículo sobre nuestra visión gnóstica de Jesucristo, en especial sus inquietudes sobre el Antiguo y Nuevo Testamento bíblico.

Hacemos nuestro mejor esfuerzo al intentar resolver dudas e inquietudes de aquellos que están confusos y preguntan de manera adecuada. Considere usar un identificador de usuario o marcar la casilla para recibir notificaciones por correo cuando se publica alguna respuesta.

En busca de mi yo interior. dijo...

Me gustaron mucho sus artículos. Le pediría permiso para editarlo en mi blog para que llegue a más personas.
Mi blog es: http://conocimientodemisersuperior.blogspot.com/
Principalmente estos son los temas que siempre pongo.
A su artículo lo encontré en la página de:
http://es.sott.net/article/28674-La-manipulacion-hiperdimensional-I

Atenta a su respuesta y lo felicito.
Bibiana.

ranandiro dijo...

Gracias por comentar.

Por supuesto, siéntase libre de compartirlo; nos agradaría que agregue el enlace al artículo original por si algún lector siente interés en profundizar más.

Unknown dijo...

FRITJOF CAPRA NO ES SUECO!!!, es austriaco, y aunque está publicación es interesante, en algunos casos se están manipulando los dichos de otros autores para que coincidan o corroboren lo que se expone en este sitio. Concuerdo con las ideas pero no con este método. Conozco bien a FC, y estába muy lejos de participar en estás teorías cuando escribió ese libro. HONESTIDAD ante todo.